Las imponentes chimeneas que lo acompañaron desde su nacimiento estaban a punto de apagarse. El mineral se estaba agotando. De pronto el cerro habló, el indio que estaba dormido despertó de su letargo y ofreció sus entrañas para el futuro subsistir. Durante un atardecer se encendió y dio la señal.
Extracto del Cuento El Cerro habló, Berly Barraza González
Abuelo… Cuéntame de El Salvador. ¿Qué has visto en estos 63 años?
El Salvador es una ciudad especial, su paisaje se caracteriza por las tonalidades de colores propios del desierto, los que se intensifican con la impronta de sus habitantes. La tierra permitió que el mineral siguiese extrayéndose, la inmensidad abrió paso para el proseguir de las faenas productivas y el nacimiento del campamento minero El Salvador.
Ideas y nueva tecnología extranjera se unieron al esfuerzo y temple del minero chileno. Nuevas esperanzas fueron aflorando para construir lo que sería una ciudad industrial moderna, inaugurada en 1959, al alero de Andes Cooper Mining.
Conforme fueron avanzando las faenas y el cerro Indio Muerto permitió trabajar en sus entrañas, también fue creciendo el campamento minero, el último a su haber en Chile, en operaciones.
Junto a cada minero había una familia que lo esperaba luego de su turno. Así fue necesario satisfacer la necesidad educativa. Los primeros establecimientos fueron la Escuela Coeducacional Particular N°1 La Mina, La Escuela N°14, luego llamada Oscar Yáñez Pastén; El Liceo Diego de Almeida, a los que se sumaron otros de acuerdo fue creciendo la población.
La cultura llegó al son de la música, grupo de música Yaraví, Zoom; la voz de María Urtubia, sólo por nombrar algunos exponentes. En pintura colorearon la ciudad los murales de Víctor Orellana Castro y los mosaicos de Mauricio Díaz Castro. Los centros que acogen la cultura hasta la actualidad son el Cine Teatro Inca, ahora Centro Cultural Cine Inca; La Biblioteca Pública N°27 Carlos María Sayago, con 50 y 40 años respectivamente. Las letras las enlazaron Héctor Maldonado Campillay, Cynthia Vega Marambio, Ricardo Ponce Castillo, María Cristina Larco Briceño y varios más.
En deporte la cancha N°1, El Estadio El Cobre y el Estadio Techado San Lorenzo atrajeron multitudes y fueron el escenario de campeonatos, festividades del Día del Minero, aniversarios de colegios, además de espectáculos culturales. También el espacio para fuente de trabajo de vendedores ambulantes, como es el caso de Jaime Cortés Bugueño, el Manicero. Espacios construidos también para convocar son la Plaza de la República y el reciente parque inaugurado en el sitio eriazo que por muchos años acompañó al hospital y sirvió para acortar camino. También los club sociales, Bernardo O’Higgins, Esmeralda, Pampa (actual CAP), que tenía una gran piscina. Antiguamente, aunque no lo creas, en el sector de la pampa también hubo una cancha de golf.
El paisaje cordillerano circundante lo han resaltado aventureros, quienes se han maravillado con sus impresionantes bondades; algunos lo han puesto en valor para que sea conocido y cuidado. Lagunas y salares son hábitat de flamencos, guanacos, chinchillas, zorros, entre otras especies.
¿Sabes qué? El dolor también ha acompañado a esta zona, los ojos del pequeño Iván lo vivenciaron al refugiarse en el sindicato en 1966…
Los obreros hicieron frente y vinieron ráfagas.
Un repicar de sirenas, gritos, aullidos de perro
y el corro de niños buscando refugio.
… la madre de Iván
con tibieza de pan recién horneado
escondiendo a su niño…
La Sal de los obreros
María Cristina Larco Briceño (Extracto)
La incertidumbre también ha sido una constante, el sino de todo campamento minero: el fin de las operaciones. Rajo Inca dio un nuevo soplo de vida, yo confío en que mientras haya niños que se interesen por nuestra historia y miren con sentir de futuro… habrá esperanza
Vive, renace, se fuerte
Farol de nuestra alma.
No te extingas jamás
Dulce jardín de mi infancia
Palabras a El Salvador.
Cynthia Vega Marambio.
Soy el abuelo Indio Muerto y esto es lo que recuerdo. Yazco observante cerca de la ciudad. Mi contorno se ha desfigurado, pero mi esencia aún respira mineral.