Descubre la Leyenda del Casco Romano de la Ciudad de El Salvador

Cada pueblo, sobre todo, los campamentos mineros gozan de diversas leyendas. En El Salvador, una de las más conocidas es la del Casco Romano, que se aleja de lo sobre natural y se enmarca más bien en lo anecdotario.

Cuando fue descubierto el mineral Indio Muerto, la compañía minera Anaconda tenía entre sus proyectos la construcción de la ciudad que albergaría a los trabajadores. Diversos ejecutivos de Anaconda viajaron para ver el terreno en el que se emplazaría la nueva ciudad. En uno de esos viajes llegó un ejecutivo de la empresa norteamericana con su pequeño hijo. El niño traía un simpático juguete, un casco romano.

Cuenta la leyenda, que cuando el padre del pequeño analizaba las cartas topográficas junto a los ingenieros, su hijo perdió su querido juguete. La tristeza del niño conmovió al progenitor, quien ayudó a buscar el juguete, sin embargo, sus esfuerzos fueron infructuosos, pero le dijo al desconsolado niño que le conseguiría otro mejor.

Años después, en una nueva visita, cuando nuestra ciudad ya estaba construida, el ejecutivo nuevamente vino con su hijo, a quien le mencionó: “¿Te acuerdas del casco que un día perdiste en este lugar cuando eras niño? Ahí está míralo” al tiempo que señalaba la ciudad desde el aire. El joven, sorprendido, vio como la nueva ciudad lucía el perfecto delineamiento de un casco romano.